Ken Currie. Flowers Gallery. London.
Ken Currie, uno de mis artistas preferidos y que aún no tiene galería en España. No sé a qué esperan.
El 4 de Septiembre, durante un paseo por el centro de Londres, fuimos a dar con una atractiva galería de arte: Flowers gallery. Tiene tres sedes; dos en Londres, Kingsland road y Cork Street y una en Nueva York. Indagando por su web he descubierto artistas muy interesantes y el opening de Ken Currie al que fuimos nos ha dejado impresionados.
Se trata de un artista escocés con cerca de treinta años de trayectoria.
Presentó para esta exposición una fuerte contraposición de temas y colores, dejando al descubierto su impronta brutal, terrible; de un estilo rotundo y muy atrayente.
On the 4th of September, while walking around Central London, we ended up finding an interesting art gallery: Flowers Gallery. It has three branches: two in London, in Kingsland Road and Cork Street and one in New York. Browsing their website, I found many exciting artists, including Ken Currie, whose impressive opening we attended in the Cork Street branch.
He’s a Scottish artist with about thirty years of career.
He presented in this exhibition a strong contrast of themes and colours, exposing his brutal imprint of an absolute and fascinating style.
Son tres series de lienzos sobre fondo negro, dialogantes entre sí: un conejo de caza muerto, que evidencia distintas fases del proceso de descomposición; una pierna de cordero y otra de conejo frescas, rojizas y brillantes; y una secuencia de autorretratos con tez pálida y en profundo sueño. Los tres conjuntos por separado, descontextualizándolos, nos mostrarían unos lienzos de técnica meticulosa y cuidada, acorde con los temas que trata: retratos y naturalezas muertas.
Sin embrargo, la unión de los tres, genera un contexto nuevo que habla del paso del tiempo, de nosotros como animales, de nosotros como carne y de la carne como alimento. Currie, por tanto, nos obliga a reflexionar sobre incómodos tópicos como la desmitificación de la raza humana, la depredación o el canibalismo, con una simple yuxtaposición de temas corientes. El contraste del color de su piel con el rojo de la carne fresca y el manejo tenebrista de la luz son los puntos calientes de la muestra.
It’s three series of black background oil on canvas, dialoguing with each other:
A dead rabbit in different stages of decomposition, the fresh severed leg of a lamb and of a rabbit, red and bright; a sequence of self portraits in which the artist appears to us in deep sleep, his skin pale. The three ensembles by themselves, decontextualized, show us works of impressive and thorough technique in accordance with the themes they address: portraits and still lives.
But the union of the three series gives us a new context that speaks to us of the passage of time, of ourselves as animals, of ourselves as flesh, as food. Currie, then, forces us to reflect about uncomfortable subjects, as the destruction of the idea of the human race as the apex predator, the frailty of the flesh and cannibalism with a simple juxtaposition of ordinary themes. The contrast between his skin with the red of the flesh and the tenebrist handling of light are the highlights of the exhibition. (más…)